ACCIONES DE SOQUIMICH B: QUÉ ESPERAR EN 2025 Y 2026

Soquimich B (SQM-B), una de las acciones más relevantes del mercado bursátil chileno, representa una participación en la Sociedad Química y Minera de Chile S.A., empresa global con enfoque en la producción de litio, yodo, nitratos, potasio y otros químicos industriales. En los últimos años, con la transición energética global en curso, SQM-B ha acaparado la atención de inversionistas tanto locales como internacionales, sobre todo por su rol central en la cadena de suministro del litio, insumo clave para baterías de vehículos eléctricos.

Entre 2021 y 2023, las acciones de SQM-B vivieron un rally considerable impulsado por el auge del precio del litio. Sin embargo, 2024 ha estado marcado por una volatilidad importante derivada de:

• La caída en los precios spot del carbonato y el hidróxido de litio, afectados por un exceso de oferta, principalmente proveniente de China.
• Preocupaciones reguladoras sobre la continuidad de los contratos de explotación en el Salar de Atacama.
• La incertidumbre relacionada con el nuevo marco que propone el Estado de Chile mediante la Estrategia Nacional del Litio.

En este contexto, el mercado ha comenzado a reevaluar las proyecciones de flujo de caja y rentabilidad de la compañía a futuro. Si bien su modelo de negocios se ha diversificado, el litio continúa representando más del 70% de sus ingresos totales. Los inversionistas observan con atención las decisiones estratégicas de la compañía, sobre todo las que afectan su capacidad de entrega de valor sostenible a largo plazo.

El acuerdo con Codelco firmado en diciembre de 2023, que permitirá extender operaciones hasta 2060 en el Salar de Atacama bajo un modelo de gobernanza compartida, ha sido bien recibido por parte del mercado, pero aún persisten interrogantes sobre su ejecución efectiva desde 2025 en adelante. Asimismo, la capacidad para sostener márgenes operacionales competitivos en un entorno de menor precio del litio será otro aspecto decisivo.

Desde una perspectiva macro, los aumentos de tasas globales y las tensiones geopolíticas también han afectado la disposición de flujos de inversión hacia mercados emergentes, generando presión sobre la cotización del IPSA y en particular sobre acciones ligadas a exportaciones como es el caso de SQM-B.

Dicho todo esto, 2025 se vislumbra como un año de transición, marcado por importantes hitos estratégicos que pueden redefinir el posicionamiento de la acción hacia 2026, incluyendo resultados financieros bajo el nuevo esquema con Codelco, reconfiguración de costos estructurales y eventuales acuerdos internacionales de suministro.

El valor de las acciones de Soquimich B durante 2025 estará determinado por una combinación de factores internos y externos que conviene seguir de cerca. La clave estará en entender cuáles son los drivers fundamentales que podrían activar una nueva tendencia alcista o acentuar una corrección en el papel.

1. Demanda global de litio

A pesar de la reciente desaceleración en los precios, la demanda global por litio mantiene un crecimiento estructural a largo plazo. La expansión de la electromovilidad y los sistemas de almacenamiento energético sigue en curso, impulsado por programas de incentivos en EE.UU., China y Europa. Para SQM, su capacidad para preservar contratos de largo plazo con fabricantes de baterías será clave para la estabilidad de ingresos.

2. Implementación del acuerdo con Codelco

Durante 2025 se iniciarán los primeros pasos del modelo de asociación con Codelco en el Salar de Atacama. Este cambio representa un riesgo operacional, pero también una oportunidad: permite extender operaciones y otorga mayor certidumbre en cuanto a recursos explotables hasta 2060. Las decisiones de gobernanza y distribución de dividendos bajo este nuevo esquema tendrán impacto directo en la confianza del mercado.

3. Producción y costos promedio

La eficiencia productiva será fundamental. SQM ha invertido en plantas de conversión en China y tiene en desarrollo proyectos en Australia y Argentina. El éxito en mejorar la tasa de recuperación y disminuir el costo por tonelada puede generar ventaja competitiva frente a otros actores globales como Albemarle o Tianqi.

4. Política fiscal e impulso regulatorio

En Chile, la evolución de la Estrategia Nacional del Litio podría introducir nuevos impuestos específicos o royalty diferenciados, lo cual impacta directamente las utilidades netas. A su vez, los lineamientos técnicos para nuevas licencias de exploración serán considerados por el mercado como una señal de largo plazo para la inversión local.

5. Tipo de cambio y entorno externo

El comportamiento del dólar frente al peso chileno afecta directamente la rentabilidad de SQM, ya que una parte significativa de sus ingresos está dolarizada. Factores como la política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. y el precio del cobre —por su impacto en la economía chilena— también influirán en las expectativas para la acción.

En conjunto, estos drivers conforman una matriz de alta complejidad pero también de potencial significativo, especialmente si se alinea un entorno externo favorable con eficiencia operativa e inteligencia estratégica en el plano local.

El horizonte de inversión para 2026 en acciones de Soquimich B trae consigo tanto desafíos como ventanas de oportunidad. Si bien el momento actual demanda cautela, el análisis prospectivo sugiere elementos catalizadores que podrían consolidar o debilitar la posición bursátil de la compañía.

1. Evolución de precios internacionales

Para 2026, se espera una estabilización de los precios de litio tras la corrección observada entre 2023 y 2024. Las proyecciones de firmas como Benchmark Mineral Intelligence y BloombergNEF apuntan a un repunte moderado ante una reactivación del consumo industrial postajuste. Este nuevo equilibrio favorecería los márgenes de SQM siempre que sostenga su participación de mercado.

2. Resultados bajo el nuevo modelo con Codelco

Será importante evaluar los primeros estados financieros completamente auditados bajo la nueva sociedad con Codelco. Elementos como la composición del EBITDA, pagos al Fisco, distribución de dividendos y eficiencia operacional permitirán al mercado estimar el valor intrínseco ajustado de la acción hacia adelante.

3. Consolidación internacional

Otro aspecto relevante será la expansión de SQM fuera de Chile. En la medida que proyectos como el de litio en Australia o Sal de Vida en Argentina comiencen a operar en régimen, la diversificación geográfica permitirá reducir riesgos país y demostrar mayor resiliencia ante cambios regulatorios locales.

4. Sostenibilidad y gobernanza

La acción ESG será seguida cuidadosamente por fondos institucionales. Reportes sobre huella hídrica, impacto en comunidades y emisión de carbono ganarán protagonismo en la valoración de la empresa. Un posicionamiento robusto en estos aspectos podría atraer capital inversión constante vía fondos pasivos o temáticos.

5. Riesgos latentes

• Cambios regulatorios adversos: Si el Estado decide modificar términos del acuerdo o implementar impuestos adicionales sin consenso suficiente, el riesgo regulatorio aumentará.
• Competencia internacional: El ingreso de nuevos actores —especialmente empresas chinas con subsidios estatales— podría presionar precios globales o desplazar acuerdos comerciales estratégicos.
• Volatilidad política en Chile: Cualquier cambio en el clima político que sugiera inseguridad jurídica o falta de permanencia en contratos mineros podría dañar la inversión extranjera directa en el sector.

En definitiva, 2026 marcará un punto de inflexión: o bien se consolida un nuevo ciclo de crecimiento para la acción, o el mercado penaliza la incertidumbre y falta de ejecución. Los inversionistas deberán estar atentos a indicadores duros —producción, márgenes, dividendos— pero también a señales institucionales y geopolíticas que afecten el apetito de riesgo en América Latina.