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CÓMO INVERTIR EN ACCIONES DE COMPUTACIÓN CUÁNTICA EN CHILE

¿Cómo subirte a la próxima gran ola si no “hablas cuántico”—ni quieres estudiar física? La computación cuántica está saliendo del laboratorio y entrando en pilotos reales en descubrimiento de fármacos, finanzas, logística y ciberseguridad. Para los inversionistas, el perfil es asimétrico: con capital acotado puedes comprar gran opcionalidad si los sistemas tolerantes a fallos llegan a tiempo. El riesgo es igual de claro: ciclos largos de I+D, cuellos de botella técnicos y utilidades que suelen ir detrás del relato. Este artículo cubre todo el espectro de inversiones ligadas a lo cuántico.


Qué implica invertir en cuántica


Partamos por lo esencial: qué hace un chip cuántico, por qué marca la próxima frontera del cómputo y cómo se potencia con la IA en lugar de competir con ella.


Los computadores clásicos funcionan con el famoso sistema binario—bits estrictamente 0 o 1—perfecto para planillas y servidores web, pero torpe cuando el espacio de posibilidades se dispara. Las máquinas cuánticas usan qubits que, gracias a superposición, entrelazamiento e interferencia, pueden explorar muchos estados a la vez y modelar problemas con combinatorias astronómicas.


El objetivo no es reemplazar la TI clásica, sino desbloquear saltos de rendimiento en tareas muy específicas—simulaciones complejas y optimización combinatoria—donde incluso los supercomputadores actuales chocan con límites de tiempo y costo.


IA × cuántica: equipo, no rivalidad


Imagina la IA (GPUs + modelos grandes) como el motor de percepción, generación y reconocimiento de patrones; y a la cuántica como el “multiplicador de fuerza” que ataca los subproblemas más duros que esos pipelines exponen.


  • IA → Cuántica: la IA ayuda a diseñar mejores circuitos cuánticos, afinar políticas de mitigación de errores y estabilizar sistemas de control—acortando ciclos de iteración.

  • Cuántica → IA: rutinas cuánticas pueden acelerar muestreo y optimización en entrenamiento e inferencia, explorar grandes espacios de hipótesis para mejores arquitecturas y simular moléculas/materiales que nutren pipelines de descubrimiento guiados por IA.


Dónde se acumula el valor


  • Hardware: modalidades de qubit (iones atrapados, superconductores, fotónica, átomos neutros, espines) que balancean fidelidad, escalabilidad, fabricabilidad y huella.

  • Middleware: compiladores, mitigación de errores y orquestación que conectan QPU con CPU/GPU—el “pegamento” de los flujos híbridos, donde nacen estándares y lealtad de desarrolladores.

  • Aplicaciones: soluciones de dominio servidas por la nube (farma, finanzas, logística). Las plataformas que hacen trivial el flujo IA+cuántica crean costos de cambio y poder de precio.


Ruta de ingresos: hoy → siguiente → después


Hoy: acceso en la nube a procesadores pequeños, servicios profesionales, capacitación y pilotos conjuntos—a menudo dentro de proyectos de IA. Siguiente: ventajas de nicho pero monetizables vía aceleradores sectoriales y técnicas de mitigación de errores. Después: mercados amplios de software si emergen máquinas tolerantes a fallos con qubits lógicos y baja el costo de la corrección de errores.


¿Oportunidad real? Piénsalo en escenarios


Si lo cuántico es el multiplicador de la IA, la pregunta no es “¿cuándo a la luna?”, sino ¿cuál es el potencial real y cuán lejos está cada empresa del objetivo? Como mucho sigue siendo experimental, reemplaza profecías por escenarios y señales medibles.


  • Base: progreso técnico sostenido, pilotos selectivos junto a IA e ingresos modestos por acceso en la nube.

  • Alza: ventaja cuántica focalizada (química/optimización) → suscripciones corporativas y lock-in de flujos; ARR que se compone.

  • Baja: estancamiento en coherencia/fidelidad + financiamiento más escaso → cronogramas que se estiran, múltiplos que se comprimen y mayor dilución.


Traducir “¿cuán avanzados están?” a señales


  • Hardware: tiempo de coherencia, fidelidad de puertas de dos qubits, tasas de error, supresión de crosstalk, estabilidad criogénica/fotónica y rendimiento por oblea.

  • Software: adopción de SDK, tracción open source, integraciones con hyperscalers y presencia en toolchains empresariales.

  • Comercial: calidad del backlog, pilotos pagados que se convierten en contratos multianuales e I+D cofinanciada que des-riesga la hoja de ruta.

  • Financiero: pista de caja versus hitos, disciplina de opex y políticas de dilución acordes a ciclos largos.


El hilo conductor IA+cuántica es simple: trata lo cuántico como un acelerador especializado dentro de pipelines centrados en IA. Invierte donde esa pila híbrida sea cada vez más fácil de comprar, desplegar y escalar.


Líderes a seguir—y sus obstáculos


Puedes exponerte al tema de manera directa (acciones centradas en cuántica) o indirecta (grandes plataformas que financian programas cuánticos). La ruta directa ofrece más palanca pero mayor volatilidad; la indirecta es más estable, aunque lo cuántico pesará poco en resultados por un tiempo. A continuación, seis nombres muy seguidos y los puntos, en lenguaje claro, que conviene vigilar. Tómalos como checklist, no como recomendación.


Las “puras” de cuántica


IonQ (NYSE: IONQ): fuerte en laboratorio, difícil de escalar


  • Qué hacen: sistemas de iones atrapados; acceso por AWS/Azure/GCP; pruebas de concepto y pilotos con clientes.

  • Por qué gusta: alta fidelidad y coherencia en laboratorio; acceso cloud sencillo; ecosistema de partners en expansión.

  • Qué puede fallar: convertir records de laboratorio en muchas máquinas confiables y accesibles es difícil; los ingresos aún dependen de proyectos chicos/de investigación; puede requerir nuevas emisiones antes de consolidar recurrencia.

  • A vigilar: retrasos de roadmap; margen “acceso” vs “servicios”; dependencia de capital para financiar capex.


Rigetti Computing (NASDAQ: RGTI): integración vertical, pista de caja ajustada


  • Qué hacen: procesadores superconductores y control de casi toda la pila—de la fábrica a la nube.

  • Fortaleza: cuando el yield y el aprendizaje de proceso se acumulan, los costos bajan; lazos sólidos con sector público y academia.

  • Riesgo: cambios de dirección/plan; deben elevar fidelidad de puertas de dos qubits, reducir crosstalk y demostrar ventaja en cargas de clientes—no solo en circuitos de prueba—manteniendo caja suficiente.

  • A vigilar: rendimiento por oblea, cadencia de upgrades de fidelidad, conversión de pilotos a ingresos por uso.


D-Wave Quantum (NYSE: QBTS): útil hoy, no universal


  • Qué hacen: foco en annealing, óptimo para ciertas optimizaciones (planificación/ruteo). Acceso cloud disponible.

  • Pro: clientes reales lo usan hoy; el valor aparece antes en casos de uso acotados.

  • Contra: el annealing no es generalista; la trayectoria de largo plazo apunta a máquinas gate-based tolerantes a fallos. D-Wave también investiga el modelo de compuertas, pero la carrera es más dura; debe probar ventaja sostenida frente a optimizadores clásicos/IA.

  • A vigilar: gasto recurrente de clientes, pruebas contra líneas base clásicas, avances en gate-model, márgenes “acceso cloud” vs “servicios”.


Blue chips con programas cuánticos


Alphabet (NASDAQ: GOOGL): investigación de élite, monetización difusa


  • Qué hacen: Quantum AI publica resultados punteros y puede ofrecer acceso por Google Cloud cuando maduren.

  • Ventajas: talento de élite, distribución hyperscale, balance sólido; gran opcionalidad si logra ventaja.

  • Retos: contribución pequeña a utilidades por años; baja visibilidad para inversionistas; posible lupa regulatoria sobre paquetes cloud.

  • A vigilar: pasar de papers a servicios gestionados, referencias corporativas con nombre y hojas de ruta expresadas en KPIs de compra, no solo en hitos de física.


IBM (NYSE: IBM): hoja de ruta clara, resultados por probar


  • Roadmaps transparentes, qubits al alza, Qiskit de código abierto y red de partners; acceso a CIOs y motor de servicios para llevar de piloto a producción—si la tecnología cumple.

  • Riesgo: lo cuántico pesa poco en ingresos; un modelo muy apoyado en servicios puede ocultar si la ventaja proviene del hard/soft o de la consultoría.

  • A vigilar: uso de sistemas cuánticos en la nube, validaciones independientes, poder de precio en niveles premium.


NVIDIA (NASDAQ: NVDA): caja de herramientas imprescindible, exposición indirecta


  • GPU y frameworks para simulación cuántica y flujos híbridos IA+cuántica—ingresos hoy mientras madura el hardware cuántico.

  • Límite: la cuántica es pequeña frente a IA/centros de datos; si los stacks futuros requieren menos simulación pesada en GPU, el viento de cola se atenúa.

  • A vigilar: adopción de SDK híbridos, inclusión en arquitecturas de referencia corporativas y márgenes del software adyacente.


ETF y “canastas” temáticas


  • Defiance Quantum ETF (QTUM) — listado en EE. UU.; sigue compañías ligadas a cuántica y ML; buena liquidez; mandato amplio (no pure play).

  • WisdomTree Quantum Computing Fund (WQTM) — EE. UU.; estrategia cuántica co-desarrollada con Classiq.

  • WisdomTree Quantum Computing UCITS ETF (WQTM) — versión UCITS para RU/UE; replica el índice WisdomTree Classiq Quantum Computing.

  • VanEck Quantum Computing UCITS ETF (QNTG) — UCITS; objetivo en desarrolladores de tecnología cuántica o carteras fuertes de patentes; listados en Europa/RU.

  • Global X AI Semiconductor & Quantum (CHPX) y HANetf ITEK — “cuántico-adyacentes”: perímetro más amplio, no exposición pura.


Nota local: desde Chile puedes acceder a varias de estas acciones y ETF mediante el Mercado Global (Santiago) a través de tu corredora, o mediante brókers internacionales con acceso a EE. UU./Europa. Revisa metodología, principales posiciones (porcentaje “cuántico real” vs IA/semis), moneda de cotización y TER antes de decidir.


La dupla cuántica + IA podría ser la próxima frontera de inversión si los casos reales escalan.

La dupla cuántica + IA podría ser la próxima frontera de inversión si los casos reales escalan.

Cómo comprar y gestionar tus posiciones


Parte con proceso, no con intuición


Abre cuenta en una corredora chilena con acceso al Mercado Global (Santiago) o en un bróker internacional. Busca tickers, lee fact sheets y arma tu lista de seguimiento. Fondea, coloca una primera tranche pequeña con orden limitada y programa recordatorios para revisar resultados y noticias—no solo el precio.


Checklist en 4 pasos


  • Paso 1: preselecciona acciones/ETF; verifica comisiones totales, spreads y moneda de cotización.

  • Paso 2: usa órdenes limitadas por tramos; evita órdenes a mercado en alta volatilidad u horarios poco líquidos.

  • Paso 3: sigue earnings, avances técnicos y casos de clientes; añade solo con pruebas de uso pagado recurrente.

  • Paso 4: rebalancea trimestralmente; recorta posiciones sobredimensionadas y controla el peso por emisor.


Tamaño, timing y disciplina


Objetivo: conservar opcionalidad al alza y acotar la baja. Parte pequeño y suma gradualmente. Mantén posiciones core en plataformas resilientes, satélites más chicos en “puras” y un colchón de liquidez para la volatilidad. Compra en debilidad; no persigas picos. Evalúa cada trimestre frente a hitos claros—y sal si la tesis se quiebra, incluso con pérdida.


Modelo práctico de tres “cubetas”


  • Cubeta A—plataformas: Alphabet, IBM, NVIDIA. Tenencia multianual; añade solo si mejoran las señales cuánticas y se sostienen el foso y los márgenes del negocio principal.

  • Cubeta B—puras: IonQ, Rigetti, D-Wave. Peso pequeño, compras escalonadas y monitoreo estrecho de KPIs técnicos/comerciales.

  • Cubeta C—“pico y pala”: frameworks de software, criogenia, electrónica de control y seguridad poscuántica—segmentos que pueden monetizar incluso antes de la tolerancia total a fallos.


Controles de riesgo que sí sirven


Limita cada “pura” a una fracción pequeña del capital. Cuidado con stop-loss rígidos—estas acciones pueden abrir con gaps por noticias; mejor reglas de salida/entrada guiadas por tesis. Para neutralizar factores, considera pares (largo una “pura”, infraponderar un habilitador sobrevalorado). Las opciones aportan convexidad, pero cuestan en periodos laterales prolongados.


  • Escribe tu tesis y “kill-switch”: qué debe ser cierto y qué la invalida.

  • Codifica hitos: metas de fidelidad, benchmarks publicados, referencias corporativas y umbrales de caja.

  • Optimiza costos/FX: minimiza cambio y comisiones; considera la moneda de tu flujo (CLP/USD) y costos de custodia.

  • Documenta decisiones: registra el porqué de cada entrada; los sesgos se amplifican en temas volátiles.


Qué seguir cada trimestre


Arma un tablero que compare “prometido vs entregado” y contrasta con fuentes independientes, no solo blogs corporativos. Si una firma cumple los hitos que importan a clientes, considera aumentar; si falla repetidamente, rota a nombres de mayor convicción—o conserva liquidez.


  • Cadencia de hardware: del prototipo a operación estable; ruta creíble a qubits lógicos con corrección de errores.

  • Señales de ecosistema: ISV que integren llamadas cuánticas, presencia en marketplaces de hyperscalers y programas de formación de integradores.

  • Economía: expansión de margen en productos de acceso, caída del costo por “qubit-hora”, poder de precio en niveles premium.

  • Gobernanza: participación de insiders, compensación ligada a KPIs técnicos/comerciales y uso prudente de emisiones ATM.


Cierre: gana mientras aprendes


La ventaja más duradera en tecnologías de frontera es tener un proceso repetible para actualizar convicciones. Trata cada trimestre como una actualización bayesiana: si los datos fortalecen la tesis, escala de a poco; si la debilitan, reduce riesgo sin drama. Lleva un “error log” breve (plazos, conversiones, límites técnicos) e incorpora esos aprendizajes a tu próxima decisión. En cuántica, la paciencia capitaliza y el hype se disipa: cuida la liquidez, preserva la opcionalidad y deja que la evidencia marque el ritmo.


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